Capítulo 56. Parte 3
Diego:
Nos dirigimos al colegio. Es extraño no estar con Antonella; ya me he acostumbrado a compartir cada mañana con ella, y su ausencia hace que el camino se sienta diferente. Al llegar, Marcus se baja del automóvil y corre hacia el interior, mientras yo me encamino a conversar con Cinnia.
—Buenos días, señor de Luca —me saluda la secretaria.
—Buenos días —respondo con una sonrisa profesional—. ¿Podría indicarme si la directora está disponible para una reunión?
En realidad, no necesito una reunión formal, solo una breve conversación para coordinar algunos detalles sobre Antonella.
—Deme un minuto, por favor.
—Gracias.
Permanezco de pie mientras la asistente se comunica con Cinnia por el interfono. Menos de dos minutos después, la puerta de su oficina se abre.
—¡Diego! Pasa, por favor —me saluda Cinnia con un beso en la mejilla—. ¿Pasa algo con Antonella?
—Nada. ¿Por qué lo preguntas?
—Es raro verte aquí sin ella...
—Se ha quedado dormida... —digo rascándome la cabeza—. ¿Podrías re