Capítulo 17. Parte 5
Antonella:
En el trayecto hacia mi casa, le indico a Diego que me deje en una esquina para poder desarrollar mi trabajo de noche, pero lo último solo lo pienso como un mal chiste, aunque en otro contexto hubiera sonado divertido.
Me bajo del auto y me despido de Marcus y Diego, agradeciendo su hospitalidad. Camino mirando hacia todas direcciones, esperando no encontrarme con la vecina chismosa, porque no soy la excepción y también existe una mujer así en mi barrio.
Suspiro aliviada al situarme frente a mi casa, pero se me pasa luego cuando, al entrar, me encuentro con el rostro de Bruno. Diez metros debe medir su fea cara, indicándome lo enojado que está. Camino casi sin respirar hacia la cocina, sacando con rapidez la cena que he dejado en el refrigerador para calentarla en el microondas.
Acomodo el mantel para dejar los platos que ya están calientes, pero el sonido del celular de la empresa de Bruno me interrumpe, observando que él no mueve ni un dedo para ver de qué se trata. Sabie