El sonido del motor del auto de Alejandro aún resonaba en el aire cuando Elena terminó de bajar las escaleras. Las miradas de Valeria y de Clara que estaban en ese momento en la sala fueron de total admiración por lo hermosa que se veía. Valeria le dijo algunos halagos a su hermana llenos de ternura y amor, mientras que Clara le dijo literalmente que ese pobre hombre quedaría matado de tanta belleza. Elena se ruborizó un poco. Ninguna de las dos estaba acostumbrada a ver a Elena tan elegante, ni tan nerviosa por una cita. Y ella misma mucho menos, nunca antes se había puesto un vestido de diseñador y realmente se sentía feliz y emocionada. Como nunca antes.
Cuando escucho sus pasos avanzar hacia la puerta respiró profundamente. Cuando el timbre sonó, pasaron unos segundos y por fin la figura de Elena apareció en el umbral de la puerta. La mirada de Alejandro se quedó atrapada en ella, su respiración entrecortada por la imagen que tenía ante sí. Estaba espectacular. El vestido de diseñ