Mi vida y el amor narra la historia de una mujer que lucha por vivir en otro país. Allí se encuentra con su antiguo amor platónico, qué luego de una aventura breve entre ellos, renace el amor y da frutos. Atienden a la promesa de regresar ese amor a un familiar muy querido por ella.
Leer másEn la conversación que tuvieron Marta y Rosangela está última no pudo narrarle mucho de su historia, se había casado y enviudo al poco tiempo, nunca más pensó en consolidar otra unión, no tenía capacidad para estar atada a un hombre haciéndole los oficios del hogar y estar preparada cuando éste quisiera tomarla sexualmente. Entendía fácilmente a Laura Marina cuando el señor Diego comenzó a llegar malhumorado y con olores mefíticos.Volviendo a la realidad Marta agradecida por la vida, supo sobrellevar la muerte de su esposo muy joven, de su hija mayor y también las preocupaciones que vivió con su hijo menor, estaba tranquila y en paz por haber decidido vivir con su hija y nieto, con ellos era feliz.Con este cambio de vida Marta se separo también de su hijo, fue muy consentido y lo había ayudado hasta casarse, sin querer éste proponerse a cambiar. Lo último que supo de él fue la venta sin consultarle de la casa materna y el despilfarro de dinero, también le conto su hija que compro
Al regresar su hijo a pasar unos días con ellas noto el cambio de ánimo de Laura Marina, la veía más alegre y complaciente. Se lo hizo saber diciéndole que estaba muy contento por ella por notarle algo nuevo, mientras que su madre Marta no se lo reparaba aún. Estas salidas comenzaron con su nueva vida, cada mes se encontraba en días diferentes, con Edmundo los martes y con Evencio los jueves o viernes, en semanas diferentes. Si era cotidiano que después de disfrutar del sexo salían a cenar, para Laura Marina era la vida perfecta sin compromisos de ninguna clase. Laura Marina además de disfrutar con dos hombres diferentes al mes también disfrutaba con amigas y sola, bebía, comía y solía bailar sin buscar más que relajarse y vivir alegremente. Cumplía cabalmente en su trabajo y su vida familiar. Muchas veces los sábados salían ella y su madre de compras, a algún restaurante o al cine, cuando Diego José estaba con ellas la pasaban extremadamente bien. Al comienzo de sus relaciones cre
Al día siguiente de la conversación con su esposo Laura Marina les comunico a su madre y a su hijo la resolución, se irían por 15 días ó más, dependiendo de lo que descubrieran, si era necesario inscribir en una nueva institución educativa a su hijo llevaría consigo las constancias respectivas y las notas de los lapsos pasados. Ella tenía pensado separase definitivamente de Diego, ya no soportaba más su genio, sus olores y su desagradable conducta. El sexo murió desde que comenzó a llegar con esa fetidez. Empaco lo que creyó hacerle falta, para ella y su hijo, ya habiendo notificado o en la escuela la ausencia de Diego José solicitando lo que creía necesitaría para la prosecución de sus estudios en otra ciudad y que quizás no regresaría a terminar el año escolar por ello exigió por escrito las calificaciones y notas, agregándole sobre su conducta y dónde indicaran su comportamiento y su grado cursado, además de una carta explicativa de su buen rendimiento educativo. Se despidió de u
Una vez que comenzó Diego José a asistir a su escuela, Diego y Laura Marina iniciaron sus trabajos respectivos y tuvieron menos tiempo para planificar la boda, por ello contrataron a una chica en la comunidad para que se las organizara. Casi todas las tardes cuando Laura Marina regresaba la chica la esperaba para mostrarle sus ideas, en cuanto a adornos, comidas y todo lo que era necesario para la celebración, hasta las fechas probables en el registro civil. Esto a Laura Marina la agotaba, acepto casarse con Diego creyendo que sería algo sencillo y por lo que le presentaba la chica se estaba agrandando en la celebración. En vista de la constante y reiterativa disciplina de la chica y lo grande que se estaba planificando la celebración le dijo tajantemente que solo se realizaría un pequeño brindis en la plaza del pueblo con los que quisieran asistir, luego de efectuar la matrimonio en el registro civil. La chica acepto no muy convencida. Le insinuó que le gustaban las bodas con tod
El deseo de Diego era casarse con Laura Marina, al formalizar su relación estarían más unidos, para él esto era el pilar fundamental de una familia. Por su parte Laura Marina, no creía en el matrimonio, le daba igual si convivían sin ningún documento legal, para ella vivir felices era disfrutar de la vida y amarse. Mientras volaban pensaba Laura Marina en todos los objetivos que se trazo en el apartamento, no lo quiso vender, quizás lo necesitaría en otra oportunidad que regresara a su país o el mismo Diego José también cuando fuese adulto. Estos objetivos no los había compartido con Diego, quería planificarlos e investigar todo lo relacionado con ellos. Para eso tendría oportunidades en los próximos meses. Uno de ellos era encontrar una buena institución para su hijo donde le ofrecieran además de educación de calidad, otras actividades para ayudar a su educación completa. A Diego José le gustaba la música y al arte, Laura Marina quería que mientras permaneciera en la institución ade
Laura Marina estando en su apartamento recordó varios episodios de su vida. Cuando llego allí lo hiso con una cocina, una sillita de plástico, muchos objetos de adorno y utensilios para cocinar, una cama individual, un ventilador de mesa y una escaparte, éste era una especie de closet de madera y se colocaba en cualquier espacio casi siempre cuadrado con dos puertas, una de ella tenía espejo y gavetas, además de los mobiliarios unas inmensas ganas de iniciar su vida de soltera, comprar el apartamento, tener carro propio, estudiar posgrados y doctorados y cumplir cabalmente en su trabajo. Todo estos sueños los logro en abundancia, llego hacer Directora Institucional de su centro de trabajo, tuvo cargos como docente en varias universidades y finalmente su reconocimiento llego al ser incluida en la jornada de educación e investigación fuera del país. Nunca imagino que la asistencia a la jornada sellase su vida futura, solamente en el mayor deseo con la realización de ser madre. Miraba
Desde el nacimiento hasta la fecha ya habían pasado 4 años, la relación en la familia estaba fortalecida, sin embargo debía consagrarse. En el viaje de regreso a su país de origen Diego y Laura Marina podrían aclarar y solucionar situaciones pendientes. Cuando pisaron tierra natal vivieron unos meses juntos en un apartamento alquilado, en la capital. Luego cada uno procedió a buscar a sus familiares, al final Diego iría hasta la ciudad natal de Laura Marina y conjuntamente con su hijo visitarían a los familiares de está, luego viajarían los tres a encontrarse donde vivían los hijos de Diego para realizar las presentaciones necesarias. Por supuesto Diego José viajaría con su madre, Laura Marina y él se despidieron de su padre y volaron a su estado, allí los recogería un taxi y un viejo amigo con su esposa los estarían esperando en el apartamento. Laura Marina les pidió el favor antes de su viaje a la jornada que lo visitaran para que no perdiera el calor de hogar, hasta hubo un momen
Diego José nació tal cual lo pronostico la señora en la iglesia muy vigoroso, comía y crecía con salud desbordante, en las tardes de los sábados Diego acostumbrara a llevarlo consigo a dar un paseo por la plaza, allí reía con todo aquel que se acercaba a saludar. Muy parecido a su padre, muchos de sus compañeros se acercaban y le daban una palmadita en el hombro y Diego sonreía, si era verdad que era parecido a él, pero en cuanto a su altura no. Sería muy alto como la familia de Laura Marina. Los comentarios eran casi siempre los mismos: -Hermoso niño. -Salud para la familia. Pocos pasaban sin decir algún comentario. En el pueblo se acostumbraron a sus paseos. Saludaban y enviaban saludos a su esposa. Laura Marina aprovechaba estos paseos para ordenar la ropa y lavarla, en la semana se dedicaba al cuidado de su hijo y a terminar con Teresa y su secretaría los informes que tendría que entregar en la jornada. Las evidencias físicas no se habían enviado prefería hacerlo personalm
Llego el momento de la cirugía, Cristóbal, las dos enfermeras, la gineco obstetra y la partera, prestando mucho cuidado a cada corte. El sangrado estaba normal la cirugía marcha bien. Extrajeron al niño y le practicaron los exámenes correspondientes. Laura Marina solicito anestesia total, por si se sentía indispuesta al saber que la estaban cortando, pensar en eso le revolvía el estomago. Al mucho rato del inicio de la cesárea se escucho el llanto del niño, Diego se emociono y sus ojos se inundaron de lágrimas, él y la señora Rosangela se abrazaron y esperaron noticias de Laura Marina, a los pocos minutos salió de la sala de emergencias Cristóbal, acercándose a ambos, para indicarles lo siguiente: -El niño está bien, Laura Marina esta estable. Le dijo. - Esta muy débil, perdió mucha sangre. -Las siguientes horas serán primordiales para ella, el sangrado esta controlado, pero debemos estar atentos por si ocurre una hemorragia y atenderla a tiempo. -Gracias Cristóbal, estamos mu