119

Hubo un largo silencio entre ellos. Ashary sentía sus labios tensos y temblorosos. Lyon lo recorría con la mirada de arriba abajo, casi pudiendo traspasar su alma. Cuando los alfas tenían sus orbes de ese color tan brillante y que resplandecía bajo los rayos del sol que se colaban por las hojas de los árboles, pues había que ser cautelosos.

–¿Lyon? –Ashary se atrevió a hablar. Estaba agotado, no se sentía en condiciones de tener que defenderse en caso de que tuviera que protegerse. Incluso no se dio cuenta de que tomaba una posición defensiva, como si su vida dependiera de ello. Las feromonas a su alrededor tampoco ayudaban; hacían picar sus pies y comenzó a jadear, con un calor extraño subiendo por su cuerpo.

La mano del omega terminó buscando su daga en el inexistente cinturón de su ropa, que ahora descansaba al lado del alfa. Frunció el ceño. Sabía que Lyon no le haría daño, pero su instinto de supervivencia… era como si su parte omega estuviera sustituyendo la racional. Como si la
Sigue leyendo este libro gratis
Escanea el código para descargar la APP
Explora y lee buenas novelas sin costo
Miles de novelas gratis en BueNovela. ¡Descarga y lee en cualquier momento!
Lee libros gratis en la app
Escanea el código para leer en la APP