52. Sé cómo ayudarla.
Markus y Teresa caminaban hacia el comedor del castillo para reunirse con todos a desayunar, encontrándose de frente con Franchesca.
—Princesa —dijeron Markus y Teresa, inclinándose levemente hacia delante para presentarle sus respetos.
—Buenos días —respondió ella—. ¿Se dirigen al comedor para el desayuno?
—Así es, nos dirigimos al comedor a unirnos con todos para desayunar. ¿Usted también? —respondió Teresa por primera vez dirigiéndose a Franchesca con respeto.
—Sí, también iré allá en un momento —dijo Franchesca tratando de sonar tranquila—. Por favor, continúen su camino.
Sin embargo, podría engañar a Teresa pero no a Markus, quien tras alejarse un par de pasos con Teresa, se disculpó con ella con una excusa para poder regresar a la habitación de ambos. Su excusa le sirvió para regresar y poder hablar con la princesa.
—Franny —la llamó Markus con cariño.
Ella no tardó en voltear a verlo al escuchar su voz y la forma en que la llamaba, alegrándose al verlo caminar hacia ella.
—Prot