84. Te necesito.
—No debes estar nerviosa —le dijo Sophie a Franchesca al notar su inquietud—. Solo os colocarán la corona después de que nos la retiren a nosotros y os darán los cetros correspondientes que os identifiquen como los soberanos. Después de eso solo restará que se presenten ante todas las familias nobles y será todo.
—No estoy nerviosa por la ceremonia, sino por todo lo demás. No solo seremos responsables de cuidar a Robert y Elenwe, sino a toda una nación.
—No debes temer, tú y Alexander lo harán muy bien —le dijo Sophie con cariño.
—Alex sé que será un gran Rey, pero...
—Y tú serás una gran reina —dijo Antuan, entrando con Alexander a la habitación donde se encontraban sus lunas.
—Eso es cierto, mi amor. No debes dudar de ti, ya que es gracias a ti que estemos aquí —le dijo Alexander, parándose por detrás de ella y rodeándola con sus brazos.
—Tu esposo tiene razón. El que estemos aquí a salvo ha sido gracias a que te negaste a ceder ante nuestros deseos de casarte sin amor, ya que estab