Mina abandona su antigua ciudad para alejarse de ciertas cosas que le hacen daño. Decide mudarse a Chelsea un lindo lugar en Londres. Después de mucho tiempo buscando trabajo, consigue uno de niñera y comienza su primer día de trabajo con la llamada de un joven solicitando niñera para su hermano. Mina conoce al que va ser su jefe. Que resulta ser un chico millonario de su edad, muy atractivo, sexy y educado. Pero a Mina le llama la atención el hecho de que su jefe no tiene ni novia, ni amigas, completamente soltero. Entonces ella inicia un plan para descubrir si su jefe extremadamente sexy y hermoso es gay. Su curiosidad traerá ciertos eventos inesperados.
Leer másLlamada
—Hola ¿Habló con la línea para el servicio de niñeras?
—Si.
—¿Hay disponibles?
—Por supuesto. Haga su solicitud ¿De que edad la solicita?
—De veinte años en adelante.
—¿Para cuándo necesita el servicio?
—Para mañana a las ocho de la noche.
—¿Qué edad tiene el niño o la niña ?
—siete.
—Perfecto. Envié su dirección y mañana en la noche tendrá a su niñera.
—Entiendo.
Finalización de llamada.
La llamada que cambio mi vida.
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Mina decide salir de su antigua ciudad para alejarse de ciertas cosas que le hicieron daño en ese lugar. Decide mudarse a Chelsea para comenzar su nueva vida. Conseguir un nuevo trabajo, iniciar su carrera universitaria y también dar con el paradero de su mamá, quién la abandonó cuando tan solo era una bebé.
Después de casi un mes buscando trabajo y sin aún conseguir ninguno. Un día con suerte se topa con una Agencia para niñeras, en dónde los clientes simplemente llaman y tienen su niñera al instante. Resulta que ese mismo día que ella inicia, un joven rico llama a la agencia en busca de una niña para su hermano de siete años de edad. Un pequeño niño muy tierno, travieso y avispado. El problema de Mina es que nunca a cuidado a un niño, pero aún así ella decide agarrar el trabajo, y acepta.
Le piden quedarse en esa casa a vivir para así cuidar al niño. La mansión hermosa y gigantesca de la familia Lecomte, una de las familias adineradas de Inglaterra. Cuando ve por primera vez a su jefe se queda perpleja por lo hermoso y joven que es y de inmediato le atrae, pero con el tiempo que lleva en esa casa se da cuanta de que su jefes no tiene ni novia, ni amigas o esposa. Lo que a ella le llama la atención es que siempre se la pasa con un chico que es homosexual, siempre anda con él y ella comienza dudar de si su jefe, que es realmente atractivo, es gay.
Mina comienza a ejercer un plan para descubrir si el chico es gay o no, y mientras lo trata de intentar le sucede un sinfín de cosas.
Está historia el un borrador, aún no he podido ponerla en edición, posiblemente conseguirás algunos errores pero pronto trabajaré en ellos.
Mina. Al llegar al frente nos detuvimos y entramos nuevamente.—Te mostraré la parte de arriba.—Esta bien.Subimos por las escaleras que están aún lado de la pared. Al ingresar comenzamos a caminar por un pasillo grande lleno de puertas a ambos lados, las paredes son de un color verde claro, hay lindos cuadros de en las paredes.—Hay 14 habitaciones —comentó él caminando junto a mi.—Lindo pinturas, ¿esas dos puertas grandes de que son? —miré al frente.—¿Estás?… —Kiev se acercó y las abrió —. Entra.Eso hice entre y pude ver qué es gigante con paredes de color blanco, la cama es grande con sus mesas de noche a cada lado. Hay un televisor en frente súper grande, Hay una especie de repisa grande en donde hay medallas, trofeos de diferentes tamaños y modelos.—Es mi habitación —comentó él he introdujo sus manos dentro de su mono.—Wow, es gigante —comenté y después miré la repisa —. ¿Todos son tuyos?Él afirmó también acercándose.—Allí está mi primer premio, hasta el último que me ga
MinaMiró a través de la ventana los jardines de la inmensa casa, están completamente mojados, ya que hace una hora atrás dejó de llover. Han pasó varios día desde esa noche en la que escuché todo eso y ha sido un poco malo. Pero aún así no me voy a poner triste, por más que lo esté trataré de no pensar en él. Aunque lo veré todos los días mientras esté aquí pero debo acostumbrarme.Definitivamente no tengo suerte con los hombres.Marqué el número de Bett y está descolgó de inmediato.Llamada.—Hola —la saludé.—Holaa —saludó ella.—¿Qué haces? —inquirí mirando a mi perro que duerme plácidamente en su cama.—Estoy mirando una película ya que estaba lloviendo y no tengo ganas de salir el día de hoy.Continué mirando al frente —Si entiendo…—¿Estás bien? —inquirió ella.—Po supuesto.—Claro…—Bueno te dejó. Veré Game Of Thrones por quinta vez.—Buena opción, amiga. Adiós.Reí y después colgué la llamada.Así que eso hice. Son aproximadamente las 18h39 de la tarde y Milán no está. Que ab
Mina.Los días pasaron y yo aún sigo con la angustia del porque Kiev me dijo esas palabras, que realmente me tienen preocupada y más cuando me dijo que era algo peligroso.Hoy es la fiesta de compromiso de Adam y en estos momentos me encuentro junto con Bett comprando un vestido para la ocasión.—Crees que este me queda bien —comenté mientras le muestro uno de color azul claro.—Pruébatelo —pidió.—Claro… voy a seleccionar otros dos y vamos al probador.Ella asintió mirándome.Continué mi búsqueda, me gustaría uno color pastel.—¿Entonces el profesor te pidió que le hicieras sexo oral? —comentó ella indignada.—Si, no sabes lo enojada que me sentí en ese momento, Bett.—Es asqueroso… no me lo quiero imaginar, y solo para aprobar una materia.—La verdad creo que el sexo oral es algo muy personal y no a todas las mujeres les gusta —vi un vestido de color pastel con cuello tipo Ve y ceñido en forma de sirena hasta los talones. Lo que lo hace ver más resaltante y delicado son las diminuta
Mina. Llegó el lunes y bueno hice lo de siempre. En realidad me pase toda la mañana estudiando para la prueba que tendré hoy en la universidad. Milán asistió a sus clases como de costumbre y llegó feliz porque le dieron una estrella en su clase de matemáticas. Decidimos pasar la tarde en la piscina ya que salió el Sol. Así que aprovechamos para nadar un rato. Nicolle se acercó con dos batidos de fresa uno para Milán y otro para mí. —Gracias, Nicolle… —Milán y yo le agradecimos tranquilamente. —De nada —ella se despidió con una pequeña sonrisa. Ambos comenzamos a tomar tranquilamente del pitillo. Milán se acostó en el flotador y yo me acosté boca abajo una de las sillas para broncearme un poco. Nos quedamos así por un bueno rato. Luego nos colocamos nuestras batas y decidimos volver a entrar a casa. —Ya que hoy no hubo prácticas de piano…. Y aún falta para que vayas a la universidad sería bueno que viéramos una película —Milán me observó. Asentí —Si. Lo haremos. Nos detuvimos
Kiev.Al abrir mis ojos pude ver la hora en el despertador que reposa en mi mesita de noche a mi lado derecho. Apenas está amaneciendo. Miré a mi lado izquierdo y pude ver la espalda desnuda y blanca de Mina. Levanté con cuidado la manta para ver su trasero carnoso y algo grande cubierto por su bikini negro.¡Dios! Está para comérsela de nuevo.En ese momento sentí que se movió entre las sábanas y se cubrió el cuerpo completo. Pero de pronto su teléfono comenzó a sonar en toda la habitación. Ella hizo un sonido extraño y se sentó en la cama mirando a los lados algo adormitada y perdida.—Hola —rascó su cuero cabelludo y miró a su lado izquierdo mientras estruja sus ojos —¿Dónde está? —frunció el ceño y encendió la lámpara para luego levantarse de la cama.Aún acostado desde la cama miró cada movimiento que hace mientras veo sus pechos desnudos revotar un poco por cada movimiento que ejerce. También pude ver qué nuestra ropa está regada por todas partes de la habitación.—Esta aquí —sa
Mina.Sábado y eso significa descanso. Me levanté un poco tarde llegué a la casa en la madrugada y creo que Kiev no se dio cuenta, así que me salve de que me dejarán fuera. Antes de bajar a desayunar me fui a la habitación de Milán pero al entrar vi que no había nadie.Fruncí el ceño confusa ¿Para dónde y cuándo se fue?De inmediato marque al número de Kiev quien a los minutos respondió.Llamada.—¿Y Milán?—Hola, Mina. Buenos días. Yo amanecí bien, ¿tú?Hay Mina ¿Adonde se fueron tus modales?—Me alegro. Buenos días.—¿Milán está contigo?—Estamos con… bueno ya sabes y mi tío Leonard.Solté un gruñido de disgusto.—Ayer invitaron a Milán a un partido de fútbol. Así que en estos momentos estamos viendo a Emmet jugar ¿Necesitas algo?—No, no. Nada, que disfruten. Solo me pareció extraño…—Bueno, adiós. Colgué la llamada.Me fui en dirección al comedor y tome asiento para iniciar mi desayuno. Luego de comer me coloqué un traje de baño y junto con Pequeñin me fui en dirección a la pisci
Último capítulo