Capítulo 36: Entre el Dolor y el Destino. SEGUNDA PARTE
Una nueva contracción me arrancó un grito ahogado. Sentí cómo Elion empujaba con fuerza, recordándome que no había tiempo que perder. Mis manos se aferraron a las sábanas, y por un instante todo el mundo se redujo a mi vientre y a la necesidad urgente de mantenerme consciente, de mantenernos a salvo.
Afuera, los gritos de Henrry resonaban cada vez más fuertes. Su rabia parecía golpear las entradas de la manada, retumbando hasta mis oídos, mezclándose con el dolor de las contracciones.
—¡No me detendrán! —vociferó, furioso—. ¡Chloë es mía, y la veré ahora!
Olivia se adelantó, desde el balcón tomó su forma lobo y saltó, firme, con la mirada de fuego que solo una madre puede tener. Y atrás de ella, Erik.
—Henrry, retrocede ahora —ordenó, su voz firme como un látigo—. No entrarás ni un paso más.
Erik tomó posición junto a Olivia, bloqueando el paso. Su cuerpo era una muralla, y aunque sentía miedo, su determinación era inquebrantable.
—Papá... —susurré, mi voz apenas audible—. No... no ah