Elian permaneció en silencio durante unos instantes, visiblemente sorprendido y al mismo tiempo decepcionado por aquella reciente declaración. Killian no le había mencionado en ningún momento que Nadia estuviera en una relación sentimental, lo cual era algo que sin duda él debía saber, considerando que vivía en la misma casa que ella.
A Elian se le hacía difícil concebir que Killian ignorara un detalle de tal magnitud. ¿Cómo era posible que su prima mantuviera en secreto una relación amorosa, sin que su propio pariente, con quien compartía techo, estuviera al tanto?
Sin embargo, por más que intentaba comprender la situación, Elian no podía sacar conclusiones precipitadas. Tal vez, pensó, Killian realmente no lo sabía. Aunque también cabía la posibilidad de que sí lo supiera, pero que simplemente no le hubiera dado importancia o no creyera que fuese relevante mencionarlo. Quizá pensaba que se trataba de un hombre sin relevancia, una figura menor en la vida de Nadia, y por eso no valía