C64: No le debo nada.
A Nadia le resultaba verdaderamente difícil comprender el comportamiento de Elian. No entendía su repentino acercamiento, ni el tono suave con el que se dirigía a ella, mucho menos las palabras que acababa de pronunciarle, tan personales, tan inadecuadas dadas las circunstancias.
Su confusión era evidente, no solo en la expresión de su rostro, sino también en la forma en que fruncía ligeramente el ceño, intentando procesar lo que acababa de escuchar.
—No creo que deberías estar diciéndome esas cosas —respondió con una voz firme, aunque sin elevar el tono. No buscaba crear una escena, pero tampoco podía permitir que aquel tipo de comentarios quedaran sin respuesta.
Elian, sin mostrar señal alguna de incomodidad o culpa, sostuvo la mirada de Nadia y replicó con tranquilidad.
—No estoy haciendo nada malo. No estoy faltando al respeto a nadie, ni quebrantando ninguna norma.
Pero Nadia no parecía convencida. A pesar de su carácter reservado, era una mujer con principios firmes y la situaci