Capítulo 69: Llévate a Tus Hijos.
Lía continuaba pintando cada noche, como si en cada trazo pudiera liberar una parte de sí.
Después del éxito de su obra Madre, decidió crear una serie dedicada a todas las mujeres que, como ella, luchaban a diario contra la pobreza, la soledad y el olvido.
Madres que trabajaban sin descanso, que cargaban con el peso de los hijos y la esperanza, que lloraban en silencio y aun así seguían de pie.
Mientras sus manos daban vida a esos rostros, también continuaba el proceso legal del robo de los impuestos.
Buscó la asesoría de un abogado joven y diligente, quien, al revisar los documentos, quedó sorprendido por la magnitud del fraude.
Cuando descubrió que la propiedad pertenecía a Nicolás Cancino, decidió contactarlo directamente.
—Señor Cancino, ¿está al tanto de este proceso? —preguntó el abogado por teléfono.
Hubo un silencio largo al otro lado de la línea.
—No… no con detalle —respondió Nicolás con voz cansada—. Le agradecería que viniera a la hacienda. Quiero entender qué sucede.