Capitulo 64: Frente a Él.
El corazón de Lía dio un vuelco. De inmediato pensó en el abogado al que Nicolás había confiado los asuntos financieros de la hacienda. Recordó su nombre, su sonrisa altiva, su manera de hablar con arrogancia… y sintió una punzada de rabia recorrerle el cuerpo.
—¿Hay forma de demostrarlo? —preguntó con firmeza.
—Si presenta los documentos originales y solicita una auditoría, sí —respondió la funcionaria—. Pero será un proceso largo y costoso.
Lía asintió, guardando los papeles con cuidado.
—No me importa cuánto tarde —dijo con voz temblorosa, pero decidida—. Solo quiero la verdad.
Al salir de la oficina, el sol golpeó su rostro con fuerza. Caminó despacio hacia el auto, una mano en el vientre, la otra aferrada a la carpeta como si sostuviera el destino de todos.
Lía caminaba con pasos firmes hacia el auto.
Buscó las llaves en su bolso, pero al hacerlo, la carpeta se deslizó de sus manos y cayó al suelo, esparciendo algunos documentos. Intentó agacharse para recogerlos, pero su vient