Capitulo 39: Borrarla de mi Camino.
La noticia golpeó a Dayana como un balde de agua fría.
Sintió que la sangre le hervía. Su orgullo no le permitía aceptar una traición, mucho menos por parte de alguien que consideraba inferior.
Montó en cólera, los siguió durante varias noches y terminó descubriendo la cruda verdad: Jorge y Lía se veían a escondidas.
El mundo pareció desmoronarse, pero Dayana no era de las que lloraban ni se rendían fácilmente.
No dejaría al heredero más poderoso de los Cancino por una simple intrusa.
Si Lía se había atrevido a entrar en su camino, simplemente la borraría de él.
Decidida, contrató a un investigador privado para que averiguara todo sobre la vida de esa mujer.
No tardó en recibir el informe: Lía era una muchacha humilde, madre soltera, con una vida difícil y llena de carencias. Según el investigador, apenas sobrevivía entre su trabajo y los cuidados de su hija enferma.
Dayana sonrió con desdén.
—Una pobre mujer en busca de un hombre que la saque de la miseria —dijo, con tono vene