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Mi Segunda Oportunidad (Amor y Kiwis)

Mi Segunda Oportunidad (Amor y Kiwis)ES

Romántica
Ninoska  Recién actualizado
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21Capítulos
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Resumen
Índice

Sinopsis

TragediaOptimistaBellezaAmorProtectorMatrimonio por contratohermosa protagonista femenina

El día más feliz en la vida de Ariadna Kelly se convirtió en la más oscura de sus noches. Era la noche de su boda la cual terminó con una tragedia que se llevó la vida del hombre que amaba. Llena de culpa y dolor decidió que viviría una vida de luto. Hasta que conoce al hombre que le mostraría que las segundas oportunidades existen. Amar otra vez, no estaba en sus planes.

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Mi Segunda Oportunidad (Amor y Kiwis) Novelas Online Descarga gratuita de PDF

Último capítulo

  • Capítulo 20

    Ariadna abrió los ojos y lo primero que vio fue el rostro de Alexander tan cerca que podía sentir su respiración. Sonrió al recordar el magnífico momento que compartieron. Sentía que no había sido solo sexo, era algo… especial.Había querido a Alexander desde que se casaron o quizás desde mucho antes, no estaba segura del momento exacto en el que había decidido ceder a lo que sentía por él. Alexander era alguien de quien se podría enamorar con facilidad. Hasta podría asegurar que en ese mismo momento su corazón corría el riesgo de caer por él.«¿Era eso posible?» —Se preguntó.Cuando decidió aceptar aquel matrimonio, la idea de enamorarse nuevamente ni siquiera había pasado por su cabeza. Estaba segura de que no podría olvidarse de Oliver, nunca, ni del amor que sentía por él. Pero cuando estaba junto a Alexander se olvidaba de todo, incluso del dolor que sentía por la pérdida de su ex.El sonido proveniente de su estómago deshizo el hilo de sus pensamientos.Necesitaba comer. Se deba

  • Capítulo 19

    Alexander había ordenado que abastecieran la pequeña cocina del yate con algunas comidas fáciles de preparar. Su plan era pasar un día tranquilo junto a su ahora esposa. Ella no había querido una luna de miel; podía entender sus razones y estaba bien con eso. Haría de todo por que ella se sintiera bien a su lado.Pero de seguro que Alexander jamás imaginó lo que sucedería a continuación.Él sintió los brazos de Ariadna rodearlo por su cintura. No se lo esperaba, pero no demostró su sorpresa. Él sonrió y la miró sobre su hombro.Lo que él iba a decirle murió en su boca en cuanto ella coló sus manos por debajo de su camiseta. Sus manos estaban frías. Las deslizó sobre su marcado abdomen de abajo hacia arriba y viceversa. Él hizo un esfuerzo por no gemir.Alexander tomó sus manos deteniendo sus movimientos. Lo estaba torturando y su cuerpo ya empezaba a reaccionar a sus caricias.Se aclaró la garganta.—Te serviré café —musitó él tratando de hablar con claridad.Ariadna se paró frente a

  • Capítulo 18

    Él ya había aprendido que ella podía sorprenderlo con mucha facilidad, ya sea con lo que hiciera o dijera. Y esta vez no era la excepción.Ariadna acarició su mentón, el hoyuelo en su barbilla se apreciaba mejor sin su barba, sintió el impulso de morderlo para demostrar su punto, pero se contuvo.—¿No dirás nada? Fue difícil para mí aceptarlo.—Me has sorprendido, otra vez. Debiste avisarme qué harías esto.—Entonces ya estamos a mano. —Dijo recordándole como la había sorprendido él en la fiesta cuando la tomó en sus brazos frente a todos— Siento lo de esa noche…—No debes disculparte por eso. Estabas teniendo una pesadilla o algo así, es natural.—Alexander Green, eres un buen hombre. Quisiera prometerte que te amaré, pero… —Él detuvo sus palabras, colocando un dedo sobre sus labios.—Intentemos juntos descubrir a donde nos puede llevar esto que sentimos, ¿Qué dices?—Sí, quiero intentarlo —Ya no tenía dudas de eso, además él era su esposo y si no era con él ¿entonces con quién?Se q

  • Capítulo 17

    —¿A mi padre?—Sí. A ambos los abandonó una novia que quería ser modelo ¿No lo sabías? —Por supuesto que no lo sabía, la relación entre Alexander y ella no era lo que todos pensaban, pero su madre no tenía por qué saberlo.—¿Entonces, te agrada porque su exnovia modelo, lo abandonó?—No, claro que no. Sino porque a pesar de eso se dio la oportunidad de conocer a alguien más, al igual que tu padre. Ambos no juzgaron a todas las mujeres por igual.—Veo que te esforzaste por investigarlo. —Solo esperaba que lo dejara ahí y su madre no pudiera darse cuenta de que aquel matrimonio había sido arreglado.—Quería estar segura de que él te merecía —Tarde se dio cuenta de lo que había dicho. Vio a su hija fruncir el ceño.—¿A qué te refieres con eso? ¿Crees que Oliver no merecía estar conmigo? ¿Por eso nunca lo aceptaste?—No fue eso lo que dije, de todas formas, eso ya no importa ¿no? —Ariadna suspiró porque no obtuvo una respuesta antes y menos la obtendría ahora.—¿Cuánto te quedarás? —pregu

  • Capítulo 16

    —La hora del baile de los novios ha llegado. —Su prima no había terminado de hablar cuando ya estaba tirando de él para que se levantara. Miró a Ariadna y ella asintió, entonces la llevó a la pista. La prima de Alexander había hecho un buen trabajo organizando todo. Incluso se había tomado el tiempo de averiguar las canciones favoritas de ambos. Y la que empezó a sonar era una de ellas. «I have nothing, de Whitney Houston» Alexander la tomó de la cintura y la acercó a su cuerpo. Por su parte Ariadna entrelazó sus manos alrededor de su cuello y se dejó guiar por él. Minutos después, algunas personas se unieron a la pista de baile. Ambos estaban en completo silencio. Ella solo podía sentir su aliento y respiración golpear unas veces su hombro y otras veces su cuello. Su mano se paseaba por su espalda con demasiada parsimonia para luego volver a su lugar en su espalda baja. Su tacto era como fuego que incluso sobre la tela de su vestido hacía que su piel ardiera. Intentó no estremecer

  • Capítulo 15

    Presente:La música que empezó a sonar lo sacó de sus recuerdos. Ese era el aviso de que ella estaba ahí. Nyree le había dicho que Ariadna estaba lista y que llegaría pronto. No podría decir con exactitud cuánto tiempo transcurrió después de eso. Sacó las manos de sus bolsillos, acomodó su corbatín y se paró derecho.La idea de ir a buscarla y llevarla hasta el altar había pasado por su cabeza.Cuando le dijo hace una semana que era mejor no verse había esperado olvidarse de lo que estaba sintiendo por Ariadna. Pero eso no había funcionado porque tuvieron que verse en un par ocasiones. Aún si no hubiera sido así, estaba seguro que con nada podría haberla sacado de sus pensamientos y el efecto que habría provocado su lejanía sería lo contrario a lo que esperaba.En cuanto sus miradas se encontraron se convenció aún más de que no había sido buena idea intentar alejarse. Era muy probable que estaría en problemas por enamorarse, pero ahora que ella iba a ser su esposa usaría esa ventaja p

  • Capítulo 14

    Ella levanto su mirada para verlo a los ojos.—Lo sabes —No era una pregunta, de igual manera él asintió.—Perdona, no quiero incomodarte, yo… —En otro momento ella no hubiera dejado siquiera que lo mencionara, pero por alguna extraña razón quería hablarlo y ser sincera con él.—Está bien. Es más fácil para mi si lo sabes. Alex, yo aún estoy muy destrozada por dentro. No sé si algún día podré encontrar los pedazos y volver a unirlos. Perdí al hombre que amaba en aquel accidente y todo fue mi culpa. —Sus ojos se volvieron acuosos y la voz se le apagó.—¿Tu culpa? —La tomó del rostro—. Fue un accidente. —Ella negó.—No, no entiendes. Yo… yo planee aquel estúpido viaje. Él, al inicio no estaba de acuerdo, pero lo convencí. Si tan solo no hubiera… —No pudo concluir la oración, Ariadna se rompió, las lágrimas que amenazaban con salir brotaron incontrolables.Alexander la atrajo abrazándola contra su pecho y ella se aferró a él como si fuera su salvavidas en medio del enorme océano, como si

  • Capítulo 13

    ¿En qué momento había pasado de no querer volver a casarse nunca más, a ser ella quien pidiera matrimonio? No tenía una respuesta a esa pregunta como para muchas otras, pero ya había tomado una decisión. Se casaría por los mismos motivos de antes y por otros nuevos que aún tenía que descubrir cuáles eran.—Pero tu dijiste…—Sé lo que dije —Ella dio un paso hacia él—. Créeme, no fue mi intención decir aquellas palabras.—¿Ah no? —Ella sí que lo confundía.—No sé si pueda explicártelo ahora, pero seguro lo haré en algún momento.—Quisiera entenderte ahora.—Está bien. Lo intentaré, pero antes prométeme que seguiremos con esto.—¿Estás tratando de negociar conmigo? —cuestionó Alexander.—Creo que sí.—¿Por qué haces esto? —En ese momento ella entendió que él le gustaba y que ese había sido el motivo de su arrebato esa mañana. Ya no solo se sentía culpable por la muerte de Oliver, ahora también por dejar que Alexander se metiera en su mente. Sentía que estaba traicionando el amor de Olive

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21 chapters
Prólogo
Mi Segunda Oportunidad (Amor y Kiwis)/Ninoska
Tauranga, Nueva Zelanda, 1995Los recién casados estaban listo para irse rumbo a su luna de miel en Queenstown, Nueva Zelanda. Los invitados hicieron una especie de túnel para que la pareja pasara en medio antes de subir a su auto.El novio abrió la puerta y esperó a que ella se despidiera de su familia. Por otro lado, él se despidió con su mano de su padre y hermanos, quienes fueron los únicos que lo acompañaron ese día, porque su madre no estaba de acuerdo con aquel matrimonio. Esperaba que en algún momento se le pasará su enojo y lo perdonará por haberla desafiado de esa forma.Ariadna buscó con su mirada a una de las personas más importantes en su vida. La vio de pie apartada de la multitud y se acercó a ella. No podía irse sin despedirse. Después de todo la había acompañado hasta el final.—Ya me voy —Le dijo a su madre biológica.—Está bien.—Gracias por venir.«No tenía otra opción» —pensó su madre.—Mamá…—Cuídate mucho. —Ariadna soltó un suspiro y asintió. Conocía cual era la
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Capítulo 1
Mi Segunda Oportunidad (Amor y Kiwis)/Ninoska
Casi dos años después. —¿Casarme? —cuestionó Alexander después de que su padre le dijera que era hora de dar ese paso.—Sí, eso dije —Respondió Robert Green, su padre.Alexander miró hacia todos lados en busca de la cámara escondida y esperó a que su papá le dijera que se trataba de una broma.—No, no lo haré —dijo en cuanto se dio cuenta de lo serio que él hablaba.—No fue una pregunta —Alexander apretó los puños y lo desafió con la mirada—. Tal vez ahora no lo entiendas, hijo. Pero te darás cuenta que es lo mejor…—¿Mejor? ¿Para quién?—Para nuestras granjas, nuestra empresa y nuestro futuro en el mercado internacional del Kiwi, pero, sobre todo, lo mejor para ti.—No estoy seguro de eso, papá.Robert pensó que: por ahora sería mejor no decirle que su principal motivo era porque él deseaba ver a su hijo formar una familia, estaba seguro que sería un mejor hombre y empresario si tenía a su lado a una buena mujer, como lo había sido su madre. Por desgracia Alexander no pensaba lo mis
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Capítulo 2
Mi Segunda Oportunidad (Amor y Kiwis)/Ninoska
En poco más de cinco minutos llegaron a una pequeña casa de madera cerca de la playa. Ariadna observó el lugar, era pequeño, pero muy acogedor y todo estaba perfectamente ordenado. Había fotos por todos lados.Alex ya estaba en la sala con un botiquín de primeros auxilios. Le entregó el botiquín a su amigo doctor luego de que ayudara a la chica a sentarse y él se quedó a una distancia prudencial. Alex le tenía miedo a la sangre y prefirió no arriesgarse a que su hematofobia se hiciera presente.—Me llamo Jack Smith —Se presentó el doctor— Voy a revisarte ¿de acuerdo? —Ariadna asintió.—Y tú, ve cambiarte esa ropa estás todo mojado —Dijo Jack a su amigo— y luego me dejas revisarte ese brazo.—Estoy bien —dijo Alex, luego desapareció por un pasillo y entró a una habitación.—Tú amigo no debería conducir, es un peligro. —musitó Ariadna. No le agradaban las personas irresponsables, pero en este caso ella misma lo había sido, debió de haberse detenido en un lugar seguro y esperar a que par
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Capítulo 3
Mi Segunda Oportunidad (Amor y Kiwis)/Ninoska
—¿Pensabas irte sin despedirte? —Levantó su mirada y se encontró con la de él. Tenía un brazo doblado por debajo de su cabeza y el otro descansaba sobre su abdomen. Le gustaba como se miraba con su cabello todo desarreglado y…›› ¿Aria? —La llamó él al ver que ella no respondía, se había quedado observándolo como una boba y eso activó sus alarmas. ¿Qué carajos le estaba pasando? Nunca se había quedado tan deslumbrada al ver a alguien así de atractivo, ni siquiera cuando era una adolecente.—Lo… lo siento —Se aclaró la garganta antes de continuar—, no quería despertarte.—Entiendo —respondió él mientras se levantaba—, anoche me pasó lo mismo contigo, te mirabas tan cansada que me dio mucha pena despertarte. —Y no fue solo eso, si esa era la forma de pasar más tiempo con ella, no la iba a despertar. Se quedó observándola por un tiempo antes de llevarla en sus brazos y dejarla en la habitación donde él dormía cada vez que se quedaba en casa de Jack.—Pero debiste hacerlo —dijo ella y est
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Capítulo 4
Mi Segunda Oportunidad (Amor y Kiwis)/Ninoska
—¿Alex? —volvió a llamarlo. Él se sentía avergonzado por que ella lo mirara de esa forma.—Sí. —respondió al fin. Ella estaba deslizando sus dedos entre sus cabellos sin ser consiente de ese gesto, contrario a él que, sí se había dado cuenta de sus caricias y se concentró en el movimiento de sus dedos y eso lo relajó.Había pensado en no disculparse, al final fue culpa de él por no dejarla ir cuando se lo pidió. Pero el verlo así, tan indefenso, se sintió culpable. Un hombre fuerte siendo derribado de esa forma, de seguro no le haría nada bien a su orgullo.—Lo siento. —dijo ella. Él no respondió nada. Cuando se sintió mejor intentó levantarse, pero ella lo detuvo.—¿Seguro que puedes caminar?—Sí —respondió. Ella le ayudó a levantarse. Se dirigió al baño, lavó su rostro y mojó sus cabellos.—¿Necesitas que te ayude en algo más? —preguntó por cortesía cuando volvieron a la sala.Él le sonrió.—Puedes ayudarme a darme una ducha —respondió.—Ja, en tus sueños. —al parecer él ya estaba m
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Capítulo 5
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Alexander condujo poco más de veinte minutos desde Mount Maunganui hasta Pyes Pa. —Buenos días, señor —Lo saludó el guarda de seguridad en la entrada principal de la compañía de su familia. Alexander contestó con la misma cortesía— Lo siento mucho señor, su padre dio órdenes de no dejarlo entrar. —¿Qué? —Disculpe señor Alexander. Solo cumplo las ordenes de su padre. —No puedo creerlo —Aquello debía ser una broma. A la distancia Alexander miró a su hermano bajar de su auto e ingresar al edificio. Mientras él seguía en el portón principal discutiendo con los de seguridad. Tomó su teléfono y marcó el número de padre, su padre no le respondió, era de esperarse. Se hizo a un lado y estacionó cerca de la entrada. Era una suerte que aún hubiera personal ingresando a esa hora de la mañana. Esperó a que las puertas se abrieran mientras simulaba que hablaba por teléfono. Un auto estaba ingresando y no lo pensó dos veces, Alex aprovechó para entrar corriendo antes de que las puertas se cer
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Capítulo 6
Mi Segunda Oportunidad (Amor y Kiwis)/Ninoska
Ariadna había pasado una tarde agradable junto a sus hermanos. Ahora estaba en el despacho de Brian. Conocía a su padre y sabía cuándo algo le preocupaba.—¿Papá, que sucede? —Preguntó. Algo le decía que ese día no terminaría bien.—He tomado la decisión de casarte —Respondió así de la nada. Tenía muchas cosas en mente que decirle a su hija, pero en el último segundo optó por ir al grano. Ya había hablado muchas veces con ella sobre dejar ir el pasado y continuar con su vida. Ella aún era muy joven, con un gran futuro, pero parecía como si estuviera muerta en vida, su luz se había apagado y eso le partía el corazón.—¿De qué está hablando?—El mes que viene, te casaras con el hijo de Robert Green —Hace apenas media hora había recibido la llamada de Robert, confirmándole que su hijo había aceptado el compromiso.Ambos padres por razones diferentes querían que sus hijos formaran una familia.—Eso no explica nada —Ariadna se colocó de pie— Esto es una broma ¿Verdad?—No bromearía de esta
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Capítulo 8
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Capítulo 9
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Llegó a las escaleras y empezó a descender. Emma se había adelantado. En medio de la sala la figura de tres hombres la recibió, uno era su padre y el que estaba a su lado tenía más o menos la de edad de él, eso significaba que el joven que estaba de espalda era Alexander Green. Detuvo sus pasos a falta de un escalón porque creyó saber de quien se trataba, pero lo descartarlo de inmediato, eso no podía ser.Esperó a que su padre la mirara, porque la valentía que tenía se le había esfumado en cuanto pensó en la posibilidad de que fueran la misma persona.—Hija —Dijo al fin su papá— Ven —su padre extendió su mano hacia ella.En ese momento Alexander se dio la vuelta y descubrió que no se había equivocado, era él, Alex, el hombre que había conocido hace unos días y con el que se había besado. Las imágenes con las que había luchado para borrar de su memoria volvieron con más ímpetu.Su padre caminó hasta ella para tomar su mano y llevarla hasta el centro de la sala. Ninguno de los dos podí
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