Sibelle
Y este castigo es parte de esos prohibidos. No debió castigarme como lo hizo, no lo merezco. Le daré una buena lección que no olvidará pronto.
Miro a mi alrededor y veo una vieja botella rota, un poco oxidada. La tomo y me corto la muñeca con ella, espero que cuando me encuentre no sea demasiado tarde para mí. A decir verdad, no renuncio a esta vida, pero quiero que entienda que no se puede dirigir la vida de las personas así, soy un ser humano, no un objeto. ¿Quién es él para controlar todo? Quiero ser libre, me siento controlada, perseguida, y no me gusta tener que pedir permiso como si fuera una niña. La sangre comienza a escurrirse por el suelo. Cada minuto que pasa me vuelve más débil. ¿No me van a descubrir?
¿Voy a morir así, en este agujero de ratas? Dios mío, no quiero morir. Que alguien me encuentre lo antes posible. Mi sangre se escapa de mi cuerpo como mi vida se escapa de mi mente. Señor, por tu gracia, por tu divina misericordia, que me descubran antes de que sea