Sibelle
- No queremos entrar en detalles, para no ponerte en peligro.
- Ya empezás a darme miedo. ¿La policía las está buscando?
- No,
- ¿Entonces son unos bandoleros?
- Se puede decir eso. Pero no te diré más. ¿Qué hora es?
- Ya es mediodía.
- El tiempo ha pasado rápido.
- Sí, es hora de almorzar. Les he preparado algo.
Pasamos a la mesa. La comida está deliciosa.
- Muchas gracias, no sabía que tenía tanta hambre. Andréa, estás muy callada, ¿estás bien?
- Sí, estoy bien, pero estoy bastante preocupada por a dónde iremos mañana.
- A cualquier lugar, siempre que estemos lejos de aquí.
El águila
Estoy en una reunión cuando recibo una llamada a las 14 h, de uno de mis guardias que había asignado para la protección de Sibelle. Me dice que se ha escapado con su amiga.
Siento deseos de asesinato, convoqué a todos a la casa. Aquellos que han hecho mal su trabajo, no recibirán su castigo ahora. No, esperaré a ir a buscarla para que vea lo que les sucede a quienes no hacen bien su trabajo.
Abr