Damian POV
—¡Hemos cometido un error terrible!
Las palabras de Aila, gritadas en la quietud de la noche, resonaron en mis oídos. Mi primera reacción, mi instinto de Alfa, fue la negación. Una visión. Un mal sueño. El estrés de la situación jugando con su mente. Era mucho más fácil creer eso que aceptar la horrible alternativa.
—Aila, cálmate. Respira —le dije, mi voz sonando más firme de lo que me sentía—. Las pesadillas pueden parecer reales, especialmente ahora.
—¡No fue una pesadilla, Damián! —insistió, sus dedos apretando mis brazos con una fuerza que me sorprendió—. Lo vi. Tan claro como te estoy viendo a ti a