Mundo ficciónIniciar sesiónAila POV
El silencio que siguió al impacto del Grifo contra mi escudo fue casi tan ensordecedor como la explosión de poder.
Por un instante, el tiempo se detuvo, y el caos de la batalla se desvaneció, reemplazado por un único momento de incredulidad colectiva.
Todos los ojos, zafiro, dorados, azules y marrones, estaban fijos en mí. En la mujer que se suponía que era la víctima y que acababa de demostrar que también podía ser una depredadora.
El escudo de energía multicolor se desvaneció tan rápido como había aparecido, dejándome de pie en la plataforma, temblando por el esfuerzo, con Cassiopeia segura en mis brazos.







