Aila POV
El regreso a Colmillo Negro no fue el alivio que había esperado. Se suponía que iba a ser un refugio, un lugar seguro lejos de las intrigas y los ojos violetas de la corte Lycan.
Damián se había lanzado de cabeza a los preparativos de la guerra, su dolor físico canalizado en una furia fría y eficiente. Pasaba los días reunido con sus guerreros, estudiando mapas y reforzando las defensas del territorio.
La manada, unida por la indignación y la lealtad a su Alfa herido, se había convertido en un campamento militar. Había una energía febril en el aire, una sed de sangre que me ponía los pelos de punta.
Y mientras ellos se preparaban para la guerra, yo me sentía cada vez