Jeremías se levantó de la silla con el teléfono en la mano y sin pedir permiso, se dirigió hacia la sala del apartamento mientras Macarena lo seguía con la mirada desde su asiento.
Aquel hombre era realmente misterioso pero también muy atractivo. Frotó su brazo al recordar el escalofrío que le provocó su cercanía minutos atrás. No podía ocultar su asombro ni mucho menos lo impresionada que estaba escuchándolo hablar del plan de venganza sin siquiera inmutarse.
—¿Qué podrá haberle hecho Lucas a este hombre? —murmuró en voz baja.
Repentinamente, volteó a verla con una sonrisa ladeada, y se regresó hacia ella, con una mano dentro del bolsillo del pantalón y la otra en su móvil.
—Acabo de hacerte una transferencia de 500mil euros.
Macarena abrió los ojos como su fueran a salirse de su órbita cuando oyó el monto.
—¿500mil euros? —preguntó con asombro.
—Sí —afirmó él— Es la primera parte. —aclaró—. Si necesitas más sólo tienes que decírmelo.
Ella negó con su cabeza.
—Es más que sufic