Capítulo 149

Fue como encender una mecha.

Andrés retiró su mano de la de Charles bruscamente. Se puso de pie, su silla rasgando el silencio una vez más. Su pequeño cuerpo temblaba, no de miedo, sino de una rabia que parecía demasiado grande para él.

—¡Nunca iré a esa casa, papá! —gritó, su voz rebotando en las paredes—. ¡Esta es mi casa y es tu deber estar a mi lado! Si te vas… si te vas a esa otra casa, es porque los escogiste a ellos antes que a mí.

—Andrés, no es una elección entre… —intentó decir Charles, pero Andrés no lo dejó terminar.

Se giró hacia mí. Sus ojos, idénticos a los de su padre, me miraron con un odio puro, destilado y venenoso.

—¡Nunca veré a esa mujer como mi madre! —escupió las palabras—. ¡Te odio! ¡Me has quitado a mi padre! Y también has logrado quitarme a mi madre, ¡pero ya verán! ¡Mi madre vendrá por mí y me llevará consigo! ¡Ella me lo prometió!

Sentí el golpe de sus palabras como una bofetada física. Amelia. Su sombra estaba allí, en la boca de su hijo.

Charles se puso
Sigue leyendo este libro gratis
Escanea el código para descargar la APP
Explora y lee buenas novelas sin costo
Miles de novelas gratis en BueNovela. ¡Descarga y lee en cualquier momento!
Lee libros gratis en la app
Escanea el código para leer en la APP