Dos días después
Afortunadamente después de dos días de vómitos, diarreas e incluso fiebre, mi esposa se encuentra mejor. Hoy se despertó jugando con nuestra hija, desayuno por si sola e incluso le dio el biberón a la bebé.— Por favor, dime que esto no es sentirse mejor antes del trágico día. — pide mi padre a la doctora y yo de inmediato tensionó mi cuerpo.— No puede ser eso, ¿verdad? — pregunto preocupado.— Tranquilos, no necesitan pensar así de negativo, es normal que después de una quimioterapia y tanta medicación, los pacientes tengan momentos donde se sientan con más energía, lo que sí quiero que entiendan es que no siempre va a ser así y que habrá momentos donde ella se mostrará insoportable porque sus emociones ya no le pertenecerán.— Eso no nos importa, podem