No sé en qué momento me quedo dormido, pero de inmediato salto angustiado porque no siento a mi hija en mi pecho y el miedo de haberla aplastado, hace que quiera morir antes de confirmar ello.
— ¡Mi hija! — grito angustiado y la pequeña comienza a llorar.— Oye… — dice mi padre, pero, yo miro a mi alrededor temiendo que la esté lastimando por ser un idiota.— Estaba comiendo bien, pero tuviste que gritar. — dice mi padre dándome un golpe con enojo.Aturdido, busco a mi hija a mi alrededor y la veo siendo amamantada por la doctora mientras tiene algo en su otro pecho donde succiona leche en un biberón.‘Me agrada que cumpla con su palabra.’ Me digo mentalmente.— La bebé ha sido alimentada, ahora que el padre está despierto, se la entrego para que le saque los gases. — dice la mujer entregando la bebé a uno de mis escolt