No me importa si me dicen que mi esposa me domina, solo quiero complacerla a ella tanto como sea posible, porque ha sido la mujer que ha demostrado la fuerza y valentía que nadie ha demostrado antes.
Porque muchos luchan en mi negocio por ambiciones, pero, su esfuerzo era ganarle a algo que ella tiene en su cuerpo por el bien de nuestra hija. Así que, si debo ser su esclavo, lo seré, es eso lo menos que puedo hacer después de portarme tan mal.Lo que si me sorprende es que mi padre este de acuerdo con algo así, después de todo, él tiene un pensamiento diferente al mío. Su machismo y frialdad que lo caracteriza, ha desaparecido por completo con Axael.— Sigue haciendo posible los milagros. — susurro.— ¿De qué hablas?— No eres cruel con mi esposa.— Aunque lo desee, no podría, nos ha silenciado en cada cosa con la que tuve dudas.— Era e