Mundo ficciónIniciar sesiónEl tiempo se había detenido en la unidad de cuidados intensivos neonatal. El silencio que reinaba ahora era más ensordecedor que las alarmas que lo habían precedido, más cortante que las balas que habían atravesado el aire momentos antes. Viktor Kozlov permanecía de pie en el centro de la habitación, su arma aún levantada hacia el pecho de Aleksandr, quien estaba de rodillas, su sangre formando charcos oscuros sobre el suelo blanco del hospital. Nikolai estaba desplomado contra la pared, su brazo izquierdo colgando en un ángulo antinatural, su respiración poco profunda.
Y entre todos ellos, en su incubadora, Sofía dormía, ajena a la guerra que se libraba por su pequeño cuerpo.
—¿Sabes cuál es la diferencia entre tú y yo, Volkov? —preguntó Viktor, su voz suave com







