ARIA
Luego de terminar de lamentarme mentalmente, me doy cuenta que llegamos a un restaurante enorme con un gran ventanal de cristal y una vista extraordinaria de la ciudad. Los alrededores están acristalados el ambiente distinguido y moderno.
No puedo negar la amabilidad de Nikolai a la hora de ayudarme con mi madre. Cuando entramos al interior del restaurante es más elegante de lo que creí. Ayudo a mamá con la silla aunque no lo necesita lo hago igual. Solo sigo a Nikolai a su costado, él sigue sin preguntar nada a los servidores y nadie impide que siga su camino.
Es raro no ver personas almorzando a esta hora del día. El espaciado lugar está completamente desocupado. Mama indica que se quedara en la silla de ruedas, entonces quiero tomar asiento cuando Nikolai aparta mi silla señalando con su cabeza para que me siente.
—Gracias.
—Ni lo digas— dice manteniendo sus ojos sobre mi.
Levanta su brazo derecho y en segundos tres empleados aparecieron de la nada. Dos de ellos llevan e