Mundo ficciónIniciar sesiónSOL:
Todas las mujeres que se encuentran en el sitio me miran extasiadas ante la hermosura del príncipe, que medio sonríe al sentirlo. Sin embargo, se pone serio al percibir que me siento celosa. Por ello, gira su cabeza hacia mí y se inclina, como si me dijera algo al oído. Yo sonrío bellamente y me estrecho más a él, cruzando de esa manera por el centro rumbo a nuestro destino, perdiéndonos de vista tras la puerta.
Estoy sentada en la ventana del hermoso restaurante, observando extasiada el bello panorama a mis pies. Me parece increíble; jamás, a pesar de todos los años que llevo viviendo en París, había subido a la torre. —Gracias, mi Arni, por convencerme de salir del hotel —le agradezco—. Es hermoso todo, y la comida es muy sabrosa. —Por ello lo hice, sabía que te iba a gustar —me dice Arni con una sonrisa. Arni toma mi mano con suavidad sobre la mesa. El contacto es cálido, reconfortante, aunque en sus ojos profundos yace una sombra casi imperceptibl






