C75: Eras una pieza clave en su juego.
Dorian se quedó en silencio por un momento, observándola con detenimiento. Se había sentado al borde de la cama, con los codos apoyados en sus rodillas y las manos entrelazadas, como si estuviera reuniendo las palabras correctas para responderle. Sus ojos recorrían el rostro de Somali, buscando algo en su expresión, tal vez una señal de que ella entendería su explicación. Pero Somali simplemente lo miraba fijamente desde su lugar en la cama, con la manta cubriéndola parcialmente. Su mirada estaba llena de expectativas, esperando una respuesta, esperando que él justificara lo que había hecho.
—Dorian, ¿por qué me llevaste al mundo humano sabiendo que soy tu mate? —repitió, tras esperar largos minutos en los que el Alfa se mantuvo callado.
Dorian tomó aire y luego lo soltó lentamente.
—Lo hice para protegerte —expuso con seriedad.
Somali parpadeó, sorprendida por lo simple de su respuesta, pero al mismo tiempo, sintió que esas palabras no eran suficientes. Frunció ligeramente el ceño y