Mundo ficciónIniciar sesiónLa silueta de nuestra villa apareció en el horizonte, y con ella, la promesa de un nuevo comienzo. Los Garibaldi habíamos sobrevivido a traiciones, mentiras y pérdidas, pero nuestro amor, nuestra lealtad, permanecía inquebrantable. Y eso, más que cualquier riqueza o poder, era nuestro verdadero legado.
Entré a toda velocidad por el portón de mi casa, las luces en medio de la oscuridad parecían estrellas que iluminaban nuestro camino. Dante y yo corrimos rumbo a las habitaciones de nuestras damas, el corazón latiéndome con fuerza en el pecho. Al abrir la puerta de mi alcoba, me quedé paralizado observando a mi bella esposa dormida en medio de la cama, tal como la había dejado, sin ropa. No encendí la luz al ver cómo los tatuajes en su cuerpo estaban iluminados, emitiendo un brillo tenue y misterioso. Una pregunta inquietante surgió en mi mente: &i






