Mundo ficciónIniciar sesiónLUIGI:
Me quedé en silencio por un momento, procesando esta nueva información. La crueldad de la situación me golpeó como un puño en el estómago. Cuánto dolor había soportado nuestra pobre abuela sin saberlo nosotros.
—Vamos, papá —dije finalmente, tratando de reconfortarlo—. Al menos ahora la vas a tener el resto de su vida. Hazla feliz y quizás ella te ayude a entender muchas cosas. Vi cómo los ojos de mi padre se humedecían ligeramente, algo que nunca antes había presenciado. Los Garibaldi no lloraban, nos habían enseñado, pero esto parecía demasiado incluso para él. —Luigi —dijo con voz quebrada—, ¿crees que podremos superar esto como familia? —Somos los Garibaldi, papá —respondí con firmeza—. Hemos construido un imperio sobre sangre y honor. Si algo sabemos hacer, es enfrentar lo imposible y salir victoriosos. Esta vez no será diferente. —Tienes razón, hijo mío. Es hora de que los Garibaldi se unan como nunca antes. Saldremos más fuertes de





