Mundo ficciónIniciar sesiónALONSO:
Nos miramos, la realización cayendo sobre nosotros. Habíamos caído en una trampa.
—Me lo imaginé —dije muy serio mirando como Diletta no se separaba de Dante, pude notar que tenía los mismos signos que le habían hecho a Celia. —¿Qué pasó con mi cuñada? Dante la miró y la atrajo hacia él con una mezcla de amor feroz y protección animal. Limpió con cuidado la sangre que le corría del símbolo en la frente, depositando un suave beso en ella, como si sus labios pudieran borrar el dolor. Luego me respondió, su voz cargada de orgullo y preocupación. —No tienes ni idea de la lucha que enfrentó Diletta, pero salió vencedora. Estoy orgulloso de mi novia —dijo con los ojos brillando de ese sentimiento que solo los hombres duros como nosotros entendemos. —Pero no es hora para historias, concentrémonos en qué hacer. No he podido comunicarme con Filipo, algo me lo impide y creo que este es el nido de brujas. —Parece que hoy es el dí






