ALONSO:
Estaba realmente molesto con mi abuela. Ella era una gran doctora psiquiatra, especialista en toda esa tortura que practicaban los nazis. Incluso llegó a crear su propio programa, motivo por el cual, cuando ella y mi abuelo escaparon, los nazis lo aplicaron a los inocentes. Una de las víctimas fue nuestra sobrina Coral, quien todavía carga con eso a pesar de que ella misma ha tratado de revertir todo.
Soy consciente de que si mi abuela se queda media hora con Celia, quien toda su vida fue educada para ser sumisa, la convencerá de que lo haga y me obligará a mí a hacerlo. Miré a papá en busca de apoyo y también a Fabrizio, que ya estaba posicionado delante de ella con los brazos cruzados. —¿Abuela? Estamos esperando que des tu palabra de Garibaldi de no jugar con la mente de mi cuñada Celia—exigió muy serio. La abuel