—¿Pero qué ha pasado? —pregunta intrigada— ¿qué sucedió con Dylan?
—Escucha, estoy seguro de que él tiene que ver en todo lo que está pasando, el secuestrador dijo claramente que era la voz de un hombre… Aun seguiré investigando, voy al despacho, Miguel me está esperando, por favor, duérmete.
—¡Espera, Damian! Si dices eso es porque tiene acceso al taxista, quiero verlo, yo también quiero hablar con él.
—Me niego… Mejor descansa.
—Damian —ella se acercó de inmediato, quedando a escasos centímetros de él.
—Estoy fuera de mis casillas, Alice, no quiero hacerte daño, no quiero decirte una palabra hiriente, entiéndeme por favor, no me esperes —Damian sale de la habitación, dejándola con la incógnita.
Deseaba poder abrazarlo, pudo notar su alta tensión de estrés y todo por ayudarla, por saber quién quiere hacerle daño para protegerla y eso es un gesto muy lindo de su parte; sin embargo, su fuerte temperamento es algo que ella aún no tolera.
Lo esperaba impaciente toda la noche, pero simplem