Nosotros somos tormenta

Mía apretó con fuerza la mano de Luca, como si al hacerlo pudiera anclarlo al presente y alejarlo de cualquier oscuridad que lo reclamara.

La calidez de su piel, aunque débil, todavía estaba ahí, y eso le daba fuerzas para seguir sentada junto a él. Sus dedos temblaban, pero no se apartaban.

Había pasado horas así, con la vista fija en el rostro tranquilo de su hermano, sin importar que sus propias fuerzas estuvieran agotadas tras sanarlo. El cansancio la envolvía, pero su corazón se negaba a abandonar esa vigilia.

La puerta se abrió suavemente y Logan entró a la habitación. Sus pasos eran firmes, pero silenciosos, y sus ojos, oscuros como una noche sin luna, se posaron de inmediato en Mía.

—Es hora de que vayas a descansar, aunque sea un poco —dijo, con una voz grave pero serena.

Mía negó despacio, sin apartar la vista de Luca.

—No quiero dejarlo solo.

Logan se acercó hasta quedar frente a ella.

—Yo lo cuidaré por ti —aseguró, y había una certeza tan absoluta en sus palabras que, p
Continue lendo este livro gratuitamente
Digitalize o código para baixar o App
Explore e leia boas novelas gratuitamente
Acesso gratuito a um vasto número de boas novelas no aplicativo BueNovela. Baixe os livros que você gosta e leia em qualquer lugar e a qualquer hora.
Leia livros gratuitamente no aplicativo
Digitalize o código para ler no App