Dannan
La cena había terminado y el whisky de acólito era repartido en el salón de entrega mientras mi padre hablaba con Dexter y otro hombre lobo de mi traslado a la tribu de oriente. La comitiva partirá mañana cuando la luz de nuestra estrella esté en su punto central sobre Pangea. Estoy dando vueltas por el salón saludando a cada uno de los lobos de la comitiva no sola acompañada de Doris. Cada lobo se presentaba y al ver mi marca se reverenciaban frente a mi. El licor siguió girando alrededor del salón y a petición de mi padre la música comenzó a sonar todos los lobos estaban animados que un gran baile tuvo inicio. En medio de ello me escabullo nesecitaba aire nunca fui una loba de festividades. Nuestra diosa lucía en lo alto del monte Oelo y estaba estrellado el cielo hoy no aparecería Laika. Suspiré tranquila. —¿Así que acá estabas? Mi cuerpo vibró, su voz era grave pero su tono era suave, se acercó a mi y jugueteo con su mano sobre mi brazo, era como una braza ardiente sacando chispas. —Si quería tomar aire, la diosa nos brinda una linda noche— conteste mientras sus ojos amarillos se clavaban en los míos —¿Y tú no te diviertes? El se acercó más acortando el espacio entre nosotros, un olor a almendras y gardenias invadió mi olfato. ¿Estoy sintiendo su aroma? Camine unos pasos atrás chocando en los muros fríos del castillo, y el dio un par de zancadas asta que su aliento chocó en mi rostro, su mano subió por mi brazo y con sus dedos sintió mi marca. Levanté mi mano y deslice mis dedos por la abertura de su camisa drapeada y también sentí la suya. —¿Dónde está tu loba ¿Por qué no se presenta a Raksha? Lo entendía, su lobo me ha gruñido toda la noche, accedí a darle la conexión mental, pensando que Laika tendría la descendía de presentarse a su pareja. Pero estuve equivocada y ahora tendría que inventar alguna escusa. Gracias Laika! —Ella es algo complicada. Así que debes tener paciencia— conteste bajando mi mirada luciendo pesarosa, pero a la vez interesada en nuestra unión. El levanto mi quijada y nuestras miradas se volvieron a encontrar, su respiración era cálida y acercó sus labios a los míos. Tome con más fuerza su camisa y lo bese, sus labios reclamaron los míos, rozábamos el límite, mi feminidad se humedeció, el guío sus manos por mi cadera juntándola con la suya. Haciéndome sentir todo de el. —¿Te gusta dar paseos nocturnos? Está madrugada te veías muy cómoda luciéndote a orillas del rio — siseo el mirándome con picardía. LAIKA… grite en mis adentros y me separé de el. ¿Está loba, está loca? ¿Cómo se pasea así sin mi permiso? Bueno cuando lo ha pedido. —Me tengo que ir — gruñí alejándome. El apretó mi muñeca deteniéndome. —¿Qué pasa con ella?— gruño su lobo por medio de la conexión y pude ver sus ojos negros nuevamente. —Ya te lo dije, es quisquillosa, ya la viste así que tendrás que esperar— pude ver que aquello no le gusto y lo entiendo a mi tampoco me gusta. Pero es el destino en el que estamos los cuatro así que hay que soportarlo. Me solté y ingresé al castillo cruzando al ala oeste, llegué hasta el templo a nuestra diosa y me deje caer en la silla de terciopelo rojo. Diosa dame fortaleza para cumplir con tu mandato. Y dar un heredero a mi tribu y poder ascender como Alfa de la tribu de oriente. Fueron mis ruegos. […] Sin Alfas después de la gran guerra, nuestros lobos no tenían conexión con la diosa y los próximos jóvenes en cumplir su catorceavo ciclo no podrían acceder a uno. Cuando Rania resurgió trajo el nuevo mandato de nuestros dioses ella ascendió como Alfa de la tribu de occidente y crio a su cachorro para ser el siguiente Alfa de la tribu de oriente. Así a sus veinte ciclos de vida, la comitiva permitida por la diosa cruzo a tierras de occidente llevando a Nika D’Alyari, junto con su pareja destinada. Pero Nika no pudo ascender a Alfa hasta que su heredero con la marca nació y la marca lunar fue transfería. Y así se ha hecho durante cinco generaciones de Alfas transferidos entre tribus y mañana cruzaré a la tribu de oriente para dar a luz al siguiente heredero a Alfa de mi tribu y poder ascender como Alfa de la tribu de oriente. Dexter Vi como la figura de Dannan huía hasta internarse en el castillo. Ese beso daba vueltas en mi cabeza pero también sus respuestas. Su loba es complicada, quisquillosa. Si es Alfa pero que se cree ¿La diosa? Ya se imaginaran como está Raksha, aunque se siente tranquilo de saber que si hay una loba y fue la que vimos en el rio, así que solo tendremos que tener paciencia. Pero es algo que ha los dos no se nos da muy bien, somos algo impacientes. Llegué a aquella habitación con una botella de whisky de acólito, nesecitaba idear algo para cuando regrese a la tribu de oriente, hay algo que no he solucionado. —Deja de pensar en ella— gruñe Raksha. —No puedo sabes que mi corazón, siempre le ha pertenecido, ni la princesa va ha cambiar ello— bebo de la botella mientras Raksha también cabreado gruñe y se marcha. Diosa dame una respuesta. Y ayúdame a cumplir mi destino. […] La Tribulación consiste en que cuando el heredero Alfa nace su pareja destinada nace el mismo día en la tribu contraria. Cuando el cachorro de Rania nació, una beta de gran poder nació en nuestra tribu, sabíamos que era especial porque tenía una marca extraña para los lobos de nuestra tribu en ese momento. Pero después de que Rania resurgió lo supimos. Las marcas son en forma de nuestra diosa en la fase según la tribu. Por ejemplo cuando Nika el cachorro de Rania nació llevaba la marca de la diosa en sus fase creciente y la de la beta que nació en nuestra tribu llevaba la marca de la diosa en su fase menguante. Cuando los herederos Alfas cumplen su veinteavo ciclo son unidos con su pareja destinada en la tribu a la cual están destinados a guiar. Así que Nika fue enviado junto a su compañera a nuestra tribu. Pero el Alfa y su compañero no tienen vínculo de pareja así como los demás lobos, ya estamos marcados con el destino en nuestra piel. Así que tenemos que procrear al siguiente heredero con un deseo y amor usando nuestra parte humana. Aunque nuestras marcas si nos unen de cierta forma no es un vínculo. Nuestro vínculo se experimenta solo cuando la cría nace y nuestras marcas son transferidas. Hasta el momento se ha llevado acabo la orden de la diosa luna por cinco generaciones. Así que tengo que cumplir a pesar de todo, para lo que fui creado. A pesar de que mi corazón ya le pertenece a una loba de mi tribu. Estoy encajonado en un gran problema