Los ancianos más viejos de todas las manadas fueron convocados para una asamblea urgente en Luna Plateada. Dante necesitaba respuestas, y estos lobos llevaban conocimiento de generaciones.
La reunión se llevó a cabo en la biblioteca de Zara, ahora expandida para acomodar reuniones importantes. Quince ancianos llegaron, algunos tan viejos que necesitaban ayuda para caminar. Entre ellos estaba Tobías, el lobo de trescientos años que había oficiado la coronación de Dante.
—Gracias por venir— Dante comenzó, mirando los rostros arrugados alrededor de la mesa. —Los convoqué porque necesitamos su sabiduría. Estamos enfrentando una amenaza que va más allá de mi comprensión.
—Los Alfas Caídos— Tobías dijo sin preámbulo. —Han estado sintiendo las perturbaciones. Los sellos se debilitan.
—Sí— Zara confirmó. —Pero necesitamos entender qué enfrentamos exactamente. Las leyendas son fragmentadas. ¿Pueden contarnos la historia completa?
Los ancianos intercambiaron miradas. Finalmente, una ancian