Capítulo 71. Cuando la duda muerde.
**Iris**
La mañana amaneció con una luz extraña, como si el sol hubiera decidido filtrarse a través de un velo. Iris despertó con el corazón acelerado, el eco de un sueño que no lograba retener por completo. Había un olor a desinfectante, el pitido de máquinas, y una figura masculina que intentaba hablarle… pero cada vez que su mente se acercaba a la imagen, todo se deshacía como papel mojado.
Se levantó y fue directo a la ventana. Afuera, Alma estaba pintando en el porche, concentrada en su lienzo. Valentina pasaba hojas de tela en la mesa grande del estudio, y Alejandro no se veía por ninguna parte; seguramente estaba en una reunión. Todo estaba en calma… y, sin embargo, dentro de ella había un zumbido constante, una vibración de alerta que no podía ignorar.
—¿Otra vez con esa cara? —preguntó Alma, alzando la voz desde el porche.
—Iba a decir lo mismo de ti —respondió Iris, forzando una sonrisa mientras bajaba las escaleras—. ¿Qué pintas?
—Al abuelo. Bueno, hace años. Cuando estaba