Frustrado y adolorido aún por la muerte repentina de su padre, Doménico D’Luca, asciende al trono de Fabrizzia e inicia un cambio radical en su conducta, que lo llevará a ser odiado por su pueblo. Bajo su actitud detestable, le toca soportar las decisiones sin aviso de su madre: la Reina Giorgina, y la incomprensión de su futura esposa: la princesa Angella; además de, asumir las riendas de un reino que comienza a tener descensos económicos y un pueblo obstinado de los altos impuestos de la corona. Tras la llegada de una reina extranjera, para hacer negocios con el reino de Fabrizzia, es encontrado un antiguo libro con una extraña leyenda sobre el bien y el mal, enfrentándose por el control de todo lo que existe. Cuando estas fuerzas aparezcan, cada uno tendrá que decidir en qué lado estar; y así, decidir el futuro de sus mundos. La leyenda narra sobre un “Elegido”; el cual debe encontrar una poderosa espada, capaz de destruir a un ser oscuro y malvado, que con el propósito de crear su reinado de tinieblas, resucita a una temible bestia. Con el regreso de la temible bestia y el ser malévolo al castillo, todo comienza a ser una total catástrofe; pero luego, aparece una esperanza.
Leer másDoménico, caía con fuerza en el agua, muy lejos de Fabrizzia; su cuerpo
se sumergía en la profundidad del mar. Todo se caía en pedazos, ya no había luz; solo oscuridad y tinieblas. No podía respirar, el agua se adentraba en su cuerpo como la oscuridad aquel día; no había cómo respirar. Al parecer, ya no había vuelta atrás. Ya no tenía fuerzas, no tenía más opción que resignarse y perder la batalla; todo era sombras y sequedad, no había luz ni bondad… Estaba lejos de todo lo que amaba; lo había perdido todo. ¿Cómo recuperar tanto? ¿Cómo regresar y ganar la batalla? ¿Qué hacer?... *** Muchos años atrás… Los dos hermanos, se sentaron en el suelo para que su padre, sentado en el sillón, les leyera la historia. El hombre tomó el libro, lo abrió con parsimonia y leyó: “Cuenta la leyenda que, existió un ángel de luz que fue enviado del cielo para salvar a un pueblo de un terrible monstruo que se quería llevar a todos sus habitantes. Ese monstruo era un ángel oscuro y malvado, y había nacido de las mismas manos que había creado al ángel de luz, a quien le llamaban: ‘El Elegido’; y era un hermoso guerrero con alas y con poderes para acabar con la maldad del monstruo que, con apariencia de humano, tomaba fuerzas para resucitar a ‘La Gran Bestia’. El propósito del ángel oscuro, era buscar aliados llamados: ‘Espectros’, a los que les infectaba el alma; y luego tomar fuerzas para crear su reinado de tinieblas y oscuridad. El Elegido, se encargaba de custodiar las almas para no ser infectadas y que pudiera reinar el bien; su misión comenzaba con el proceso doloroso de cambio de alas: que significaba pasar por una prueba dolorosa; y luego renacer con alas nuevas y con gran poder. La Gran Bestia, era derrotada con la poderosa espada escondida que el ángel de luz le tocaba encontrar; y regresaba, cada vez que alguien reunía los elementos necesarios para su resurrección…” ¿Y cuáles eran esos elementos? Preguntaban los niños sorprendidos y entusiasmados por la historia. Su padre siempre les contaba aquella historia, para que pudieran sentir algo de miedo; y obtener de ellos un buen comportamiento. Siempre les recordaba que “Si se portaban mal, vendría una temible bestia a comérselos”. El hombre que les contaba la historia les responde: Pues se dice que eran tres; pero no sabría decirles cuáles son… ¿Por qué? Insisten los niños cabizbajos Pues, porque… la hoja que le falta al libro, fue arrancada tiempo atrás y no se sabe nada al respecto… Explica el hombre. El libro del que hablaba era marrón oscuro con las letras doradas, tenía el signo de una cruz de dos espadas: negra y blanca; y en la punta: dos alas. Según su padre, aquella historia ya había transcurrido tiempo atrás. Los niños se desanimaron un poco. ¿Y crees que eso sea cierto, Padre? Pregunta de pronto uno No sé ¿Qué dices tú? Contesta Yo… creo que no Reflexiona el niño con detenimiento Pues entonces, será lo que tú pienses Añade el hombre sonriente Los niños rieron también. Enseguida se levantaron y decidieron ir a jugar; de pronto uno se detiene lentamente y pregunta reflexivo: Padre… ¿Por qué crees que el ángel oscuro se volvió malo después de haber sido bueno? El hombre lo miró unos segundos y respondió: Porque desobedeció a su padre, experimentó la maldad y se separó de la luz creando la oscuridad. Así nació la muerte de la vida Entonces… todo lo malo es ausencia de lo bueno Analizó el niño ¡Exactamente! Exclamó el hombre con orgullo Ahora, ve a jugar; anda Y el niño se retiró dejando al hombre solo en la habitación llena de libros por doquier. ¡Ven, vayamos al bosque! Invitó el otro hermano esperándolo afuera de la habitación No, ya sabes que a nuestro padre le molesta que vayamos a jugar allá Responde el niño con responsabilidad No importa lo que diga nuestro padre, él siempre tiene asuntos pendientes con el castillo. Vamos, anda insistía el niño El prudente hermano, también insistía en seguir las normas que su padre les decía; pero el hermano desobediente, no resistió y se encaminó hacia el bosque sin importar nada. Por favor, regresa; padre se pondrá muy furioso No importa, vamos Insistía el hermano desobediente ¿Por qué tanta obsesión en ir al bosque, no ves que es peligroso? Preguntaba el hermano prudente No sé, siempre me ha llamado la atención; es como si algo me llamara… Contestaba corriendo hacia al bosque El hermano prudente paró. Te lo advertí, cuando regreses y padre te castigue, no me culpes Pero el hermano desobediente, insistió en avanzar; y sin prestarle atención a las sugerencias de su hermano, se adentró a lo profundo del bosque. Las horas y los días pasaron; pero a aquél desobediente hermano, jamás pudieron hallarlo.-Por favor, coman y tomen de lo que gusten. Tengan buen provecho- Dice con cortesía la Reina Giorgina en la mesa del Gran comedor Romina le echa un vistazo a Doménico; Él la observa con desprecio mientras come su sopa de garbanzos. En ese instante, le entran nauseas repentinas a Romina. -Pido disculpas; creo que de pronto me he sentido un poco mal- Dice Romina mientras se levanta rápido de la mesa -Norberto, por favor acompáñela a su recámara- Ordena Giorgina Norberto obedece y ayuda a la Reina Romina a subir a su recámara para que pudiera vomitar; quizás algo le habría caído mal en la comida. En la mesa, Doménico se encontraba impaciente, mientras la Reina le hacía señas. El Duque Lorenzo comía sin parar, su hijo Fallius, no dejaba de ver con lujuria a una de las sirvientas que servía la comida; y Lord Evan, miraba extrañado con atención al Marqués Gerónimo, quien le lanzaba miradas y sonrisas encantadoras a la Reina Giorgina haciéndola colorar. Romina, subía las es
Mientras tanto, en el vestíbulo, los nobles ministros reales llegaban para la reunión; el mayordomo Norberto los recibía y los conducía hacia la habitación de reuniones, donde los aguardaba la Reina Romina y el Marqués Alejandro, ubicados en unos asientos especiales. A la reunión asistían el Duque Lorenzo, su hijo, el Barón Fallius, el General Basilio y el Marqués Gerónimo.-Ante ustedes, su alteza, la Reina Giorgina- Anuncia Norberto mientras hace su entrada la reina hasta su asiento. Todos se levantan.-¡Buen día tengan todos!- Saluda la Reina Giorgina -Pido me disculpen por la tardanza, terminaba algunas cosas pendientes--¡Buen día, alteza!- Respondieron todos con una reverencia-Bueno; empecemos, Barón Fallius- Ordena la Reina sentándose en la silla principal junto a la gran mesa en U. Un sirviente sentado a parte, tomaba nota de todo, mientras otro le abanicaba.-Alteza; y su majestad Doménico, ¿Acaso no estará?m- Pregunta el Duque Lorenzo con intriga-Eh
A la mañana siguiente, después del desayuno, estaban situados todos en la sala central tomando vino. La princesa Angella se pernoctaba muy tensa, el Rey Doménico más serio de lo común, y la Reina seguía con buen temple; mientras que Romina y Alejandro, se hallaban como si nada hubiese pasado antes. El pequeño Lord se encontraba con la nodriza en los jardines.-Gracias- Agradece Romina cuando le entregan el vino -Huele muy bien-comenta-¿Y cómo pasaron la noche?- Le pregunta la Reina Giorgina a los invitados-Yo la pasé de maravilla- Responde Romina con impudor mientras tomaba un sorbo de vino Angella mira molesta a otro lado recordando el episodio de la noche anterior. Doménico ve a Romina frunciendo el ceño.-Que gusto. Fue una noche estupenda. Nuestro castillo es agradable y siempre tratamos de que nuestros visitantes se sientan cómodos- Comenta la Reina Giorginacon cortesía-Para mí fue una noche incómoda; no pude conciliar bien el sueño- Responde de pronto Domén
Ya eran cerca de las diez de la noche, todos estaban en sus recámaras, el castillo estaba a oscuras, iluminado sólo con la luz de la luna que brillaba en lo alto del cielo.De pronto, se abre una de las puertas de las recámaras, una sombra se veía caminar por uno de los pasillos que daban hacia la torre este; era Romina, que se dirigía sospechosa a la habitación del Rey Doménico. Una sombra extra, aguardaba detrás de ella siguiendo sus pasos.¡Maldición, los guardias! Se exclama Romina al ver que un guardia vigilaba el pasillo. Piensa un momento y sigue caminando hasta él.Buenas noches Saluda Romina al guardia con gentilezaBuenas noches, alteza ¿A dónde se dirige? ¿Necesita algo? Pregunta con amabilidad el guardia.Eh… si. Venía a entregarle un recado muy importante al Rey Doménico; pero me da vergüenza entrar a estas horas de la noche. Además, no sé si estará ya descansando… Explica ellaSi, el Rey Doménico ya ha de estar durmiendo, si quiere me deja e
Se acercaba la noche, y la Reina Giorgina esperaba con Doménico y Evan en el vestíbulo, junto a los sirvientes y los guardias. El vestíbulo era un espacio amplio, lleno de pinturas, esculturas, candelabros por todos lados, una alfombra roja, ventanales gigantes con cortinas y un gran candelabro central que guindaba del techo; habían colocado flores para decorar y música para deleitar la bienvenida. Además, al fondo, resaltaba en la pared el escudo real de Fabrizzia. Su interior era azul con rojo, y había dos espadas entrecruzadas; arriba una ‘F’ grande, y abajo, un árbol. Así mismo, el escudo era adornado con arabescos en sus puntas y una corona dorada; en lo alto llevaba escrito: “Regnum Fabrizzia” y en la parte inferior su lema: “Bene Semper Vincit”.Mi señor ¿Sabes por qué la princesa Angella aún no baja? Pregunta la Reina a su hijoNo tengo idea, madre Responde a secasEvan, hijo; te he dicho que te acomodes el cabello Le comenta la Reina al pequeño L
¡Oh; pero miren quiénes llegaron! ¡Rubio y Gruñón! Exclama Ralph, el posadero y dueño de La Madera ¡Vamos, pasen adelante! ¿Lo mismo de siempre, no?Si Barba larga, lo mismo de siempre, gracias Contesta el Marqués Gerónimo mientras se sientan con disimulo junto a la barra. Ralph, apodado ‘Barba larga’, era obeso, tenía una gran barba negra, calvo y un diente de oro. ¡Saida, dos cervezas para la barra! ¡Y trae galletas de almendras! ¡Tenemos invitados! Le grita Ralph a su esposa. Luego agrega animado: Tiempo sin venir ¿Desean algo más? La casa pagaNo Barba larga, no hay problema. Solo venimos a conversar un poco; ya sabes cómo es todo con esto del… Ve a los lados y dice sigiloso: ReinoBueno, sí, es cierto. ¿Y tú, gruñón, estás bien? Ayer todo el pueblo hablaba sobre tu secuestro; incluso decían que ya hasta habías muerto… Comenta Ralph; luego es silenciado por el Marqués Gerónimo.Disculpen Baja la voz Yo no creí nada de eso, porque muchas vece
Último capítulo