6. Los inesperados visitantes
La noche iba avanzando, eran casi las diez y la Reina Giorgina se encontraba aún en
la sala con Angella, preocupadas, esperando el hallazgo de Doménico sano y salvo. El
pequeño Evan ya estaba en su recámara descansando. La Reina Giorgina estaba
consciente que desde que Doménico comenzó a actuar diferente, la gente del reino, e
incluso de fuera, le habían tomado disgusto; muchos han intentado matarlo desde
hace meses, y ella no quería que ésta fuera una de esas venganzas. En ese segundo,
llega Norberto, uno de los mayordomos, y la Reina se le acelera el corazón.
Permiso, alteza. El Duque Lorenzo D´Luca con su esposa esperan afuera Dice
Norberto.
¿A ésta hora? Se pregunta Está bien. Hazlos pasar Afirma la Reina con cara
de no esperarlos.
El mayordomo Norberto hace una reverencia y se retira.
¡Buenas noches, alteza! Saluda el Duque Lorenzo D´Luca a la Reina Giorgina con
una leve reverencia. Su esposa, la Duquesa Cecilia, repite el mismo gesto.
¡Buenas noch