11. El recorrido y discusión
A la mañana siguiente, después del desayuno, estaban situados todos en la sala central tomando vino. La princesa Angella se pernoctaba muy tensa, el Rey Doménico más serio de lo común, y la Reina seguía con buen temple; mientras que Romina y Alejandro, se hallaban como si nada hubiese pasado antes. El pequeño Lord se
encontraba con la nodriza en los jardines.
-Gracias- Agradece Romina cuando le entregan el vino -Huele muy bien-
comenta
-¿Y cómo pasaron la noche?- Le pregunta la Reina Giorgina a los invitados
-Yo la pasé de maravilla- Responde Romina con impudor mientras tomaba un sorbo
de vino
Angella mira molesta a otro lado recordando el episodio de la noche anterior.
Doménico ve a Romina frunciendo el ceño.
-Que gusto. Fue una noche estupenda. Nuestro castillo es agradable y siempre
tratamos de que nuestros visitantes se sientan cómodos- Comenta la Reina Giorgina
con cortesía
-Para mí fue una noche incómoda; no pude conciliar bien el sueño- Responde de
pronto Domén