9. La llegada de la Reina
Se acercaba la noche, y la Reina Giorgina esperaba con Doménico y Evan en el
vestíbulo, junto a los sirvientes y los guardias. El vestíbulo era un espacio amplio, lleno
de pinturas, esculturas, candelabros por todos lados, una alfombra roja, ventanales
gigantes con cortinas y un gran candelabro central que guindaba del techo; habían
colocado flores para decorar y música para deleitar la bienvenida. Además, al fondo,
resaltaba en la pared el escudo real de Fabrizzia. Su interior era azul con rojo, y había
dos espadas entrecruzadas; arriba una ‘F’ grande, y abajo, un árbol. Así mismo, el
escudo era adornado con arabescos en sus puntas y una corona dorada; en lo alto
llevaba escrito: “Regnum Fabrizzia” y en la parte inferior su lema: “Bene Semper
Vincit”.
Mi señor ¿Sabes por qué la princesa Angella aún no baja? Pregunta la Reina a su
hijo
No tengo idea, madre Responde a secas
Evan, hijo; te he dicho que te acomodes el cabello Le comenta la Reina al
pequeño L