Capítulo treinta y cinco. No me gustan los secretos.
—Estás enamorada de él, ¿verdad?
—¿Qué? — exclamó Olivia, mirando a Katie con cara de sorpresa.
—Estás enamorada de Gael.
—No digas tonterías.
—Tiene razón — intervino la mujer de su otro cuñado —. Se te ve en la cara.
Olivia miró de una a otra y suspiró, angustiada.
— No puedo estar enamorada de él. Ustedes saben que este matrimonio es un acuerdo…
—Sí, Dorian y Hans nos lo contaron — asintió Katie.
— Pero las cosas han cambiado, ¿no? — su cuñada se colocó a Danny al hombro y empezó a darle golpecitos en la espalda.
Olivia podría mentir, pero no se le daba bien. Y, además, no tenía sentido hacerlo. Britney y Katie eran demasiado listas como para creer una mentira.
—Sí, ha cambiado. Para mí, al menos.
— Los Rutherford no son los hombres más fáciles del universo, pero merecen la pena — dijo Katie.
—Desde luego — asintió Britney.
— Pero debes decidir si estás dispuesta a luchar por él. Porque vas a tener qu