Kael

​Estaba escondido detrás de los arbustos, mis músculos tensos.

La imagen de Lyra con Dorian se desvaneció por completo, reemplazada por la visión de mi Mate bañada en la luz de la Luna Llena mi corazón Alpha rugía.

Jamás había visto tal manifestación de poder.

Era como si la Diosa Luna le estuviera dando su bendición, marcándola como algo más que una simple Alpha su linaje del Sol Ceniza era una fuerza activa, no una leyenda.

​Cuando Lyra se sumergió, el agua se iluminó mee moví, laa necesidad de proteger su vulnerabilidad era instintiva.

​Salí de mi escondite y me coloqué frente a la laguna Lyra emergió, y el terror en sus ojos al verme, su desnudez expuesta, fue un dolor punzante de mi propia culpa.

​La tomé de la mano, mis dedos grandes aferrándose a su muñeca helada, tirando de ella hacia la tierra seca.

​— ¿Qué es esto, Lyra? —pregunté, mi voz era baja y gutural tenía que entenderlo.

​Ella gruñó, un sonido de frustración profundaa luz mágica alrededor de su cuerpo se desv