Kael
Regresé a la fortaleza desde la casa de Lyra sintiéndome como un hombre que acaba de firmar su sentencia había ofrecido mi alma la posesión controlada de mi Mate para asegurar la estabilidad de mi manada y su venganza ahora solo quedaba esperar su respuesta.
El aire en el salón principal de la fortaleza me golpeó con una familiaridad irritante la familia Renard estaba de vuelta, la Luna, Lia y el hermano, Dorian.
La boda era en unos días y su presencia ya se sentía invasiva.
— Alpha—salude manteniendo mi rostro en la máscara de bienvenida política que era mi vida diaria.
Lia se acercó a mí con un paso rápido, su aroma dulce y fuerte, diseñado para impresionar.
— ¡Kael, amor! Qué bueno que llegas estábamos justo hablando de ti.— Mi Mate estaba en una casa a unos metros, magullada por mi entrenamiento, y yo estaba aquí fingiendo afecto con mi prometida política el contraste era un veneno lento.
— Alpha Kael —intervino Dorian Renard, su sonrisa era demasiado abierta, demasiad