Mundo de ficçãoIniciar sessãoHospital ABC, Ciudad de México - A la mañana siguiente.
El pasillo del ala de neurología estaba tenso, cargado con una electricidad estática. La crisis de la noche anterior había dejado a todos en carne viva.
Eran las 10 AM. Hora de la sesión de Amelia.
Alessandro y Ricardo estaban junto a la estación de enfermeras, sus rostros sombríos. —¿Alguna noticia? —preguntó Ricardo. Alessandro negó con la cabeza, su mandíbula apretada. —Nada. Su equipo de seguridad confirma que salió del St. Regis a las 5 AM. Solo. En el Maybach. Nadie sabe a dónde fue. Wei, en Shanghái, no contesta mis llamadas. Nos ha cortado.
—¡Maldita sea, Luca! —siseó Ricardo—. ¡No ahora! ¡No puede abandonarnos ahora! —No lo ha hecho —dijo Alessandro, aunque su voz carecía de convicción—. Est&aacut







