Mundo ficciónIniciar sesiónUn mes desde el día del reclusorio. Un mes desde que Adelaida fue enterrada sin fanfarrias. Un mes desde que la verdad completa había explotado, reconfigurando la familia.
La habitación 703 de la UCI ya no era una estación de crisis; se había convertido en una vigilia crónica. Las paredes, antes estériles, ahora tenían dibujos de Luciana y Mateo. Sobre la mesa auxiliar, junto a las notas de la enfermera, había un altavoz Bluetooth que reproducía música clásica suave.
La rutina se había establecido. Ricardo y Alessandro manejaban el imperio De la Torre desde una oficina temporal en el hospital, luchando contra las secuelas legales del desfalco de Noah. Guillermo, más sombrío, más maduro, había asumido el liderazgo de la familia, dividiendo su tiempo entre el hospital y el cuidado de sus hermanos menores en casa.<







