Capítulo 18: Mi Decisión
Desde que Lucien la había transformado, el mundo se sentía diferente, más intenso, pero también más peligroso. Su nueva existencia era un secreto que ardía en su interior, una verdad que la separaba de todo lo que alguna vez había conocido.
Solo unos pocos conocían su verdadera naturaleza, entre ellos, el Conde. Draconis. Alto, de porte aristocrático y con una mirada que parecía atravesar el alma, había despertado en ella sentimientos que creía imposibles. Su amor era un faro en la oscuridad de su nueva vida, pero también una sentencia. Él pertenecía a una de las familias de vampiros más antiguas y poderosas; ella, una simple campesina convertida, cuya sangre especial era tanto una bendición como una maldición.
La propuesta del Conde resonaba en su mente, una y otra vez: huir juntos. Dejar atrás los prejuicios, las leyes no escritas de su sociedad vampírica que prohibían su unión. Construir una vida en algún rincón olvidado del mundo donde su amor no fuera un