Me siento en mi silla, mirando a Kaelos con seriedad.
—Kaelos, necesito hablar contigo sobre algo importante.
Kaelos se acerca a la mesa, sentándose en la silla frente a mí.
—¿Qué pasa, hermano? ¿Qué es tan importante?
—La manada del Valle Maldito nos atacó durante nuestra luna de miel —digo, mi voz llena de ira contenida—Amira los vio y me lo confirmó.
Kaelos se sorprende, su rostro se vuelve serio y mi hermano me protege demasiado, así como los protejo yo a ellos.
—¿Qué? ¿Cómo es posible? ¿Estás seguro de que fueron ellos?
Asiento con la cabeza.
—Sí, estoy seguro. No podemos dejar que esto quede impune.
Kaelos me mira fijamente.
—Tienes razón, hermano. Debemos responder a este ataque. ¿Qué propones que hagamos?
Me tomo un momento para pensar porque las cosas no estan faciles.
—Necesitamos reunir a nuestros aliados y planificar un contraataque. No podemos dejar que la manada del Valle Maldito piense que pueden atacarnos impunemente.
Kaelos asiente con la cabeza.
—Estoy de acuerdo. ¿Q