MARIE MORETTI
Fui a la cocina por un vaso de agua. Me arreglé la ropa y me peiné. Solo quería escapar de esas ganas de volver a su habitación y seguir besándolo.
Escapar de su mirada.
De sus labios.
De su piel ardiendo aún en mis manos. Necesitaba un vaso de agua bien fría, no era una niño inocente, todas mis amigas en la preparatoria tenían novios y los metían a sus camas incluso en la primera cita, sabía del tema, solo que jamás me había sentido tan envuelta en deseo como me siento con Josh, mis novios anteriores no pasaron de besos y abrazos, pero con Josh, todo era más intenso, sentía ganas de perderme en esos fuertes brazos y besar cada cuadradito de su abdomen, y eso jamás me había pasado, sacudí mi cabeza para espantar todas esas imágenes que mi cabeza proyectaba que espantarían sin duda a mis padres. Agua, necesitaba agua y muy helada, en lo posible una tina llena de agua con hielo.
Entré a la cocina casi resbalándome con mis propios pasos. Iban a pensar que estaba loca. O qu